Armando y Elena fueron a la clínica a tener a su bebe, el medico que lo recibió les cuenta que ese día hubo un robo de una maquina muy costosa y que lo único que tenía como pista era un guante de color amarillo que se le había caído al ladrón.
El medico le pidió a Armando si se podía encargar del caso en seguida empezó la investigación. Entrevistó uno por uno a los empleados y pacientes que estaban en el momento del robo así se enteró que había visto a un doctor muy extraño de guantes amarillos que caminaba muy nervioso por la clínica sus iniciales estaban en el guardapolvo.
Con las iniciales y sabiendo que era un trabajador de la clínica buscó en el registro de personal uno por uno hasta que encontró un tal Tanguito-feroz, un enfermero del turno noche. Sacó la dirección y partió hacia la casa del sospechoso, cuando llego se encontró con una casa muy grande como una mansión. Lo atendió un hombre muy educado y lo invitó a pasar.
Recorriendo la casa encontró la maquina y junto a ella un guante amarillo, y llamo a la policía para que se lo lleven preso a Tanguito-feroz y volvió a la clínica con Elena a esperar el nacimiento de su hijo.
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