estaba en Paleto Beach. Me llegó el llamado de un número desconocido...su nombre era Michael de Santa. Me contó que hubo un robo en el banco central de Los Santos. Unos cuatro delincuentes accedieron como ciudadanos comunes. Un enmascarado entró al banco a los tiros. Encerraron a los guardias y a los rehenes en la bóveda. La alarma alertó a los policías de la ciudad...pero era tarde, ya se habían escapado.
Parecía un delito perfecto...casi perfecto. Dejaron sus caras destapadas sin máscaras. Las cámaras grabaron todos. Recordé que tenía un amigo que me debía un favor. Su nombre era Trevor Phillips. Era un psicópata sino... lo conocías. Le pedí que me consiguiera el ojo de dios (una maquina hacker que rastreaba tu búsqueda con las cámaras o dispositivo electrónicos que hay en la ciudad inclusive el mundo). La conclusión fue que estaban repartiendo el dinero en el Monte Chilliad (tenía una base subterránea donde estaban todos los delincuentes del asalto).
llegué. Me hice pasar por mensajero. Me dejaron pasar. La policía venia en camino. Dejé la puerta abierta. Los primeros GEOS entraron. Me dispararon y me llevaron a un cuarto oscuro. me tenían de rehén. Se escuchaban balas y todo tipo de olor a pólvora. Pararon los tiros al igual que mi corazón. Mis oídos estaban aturdidos. Un GEO ingreso a la sala donde estaba ubicado. Los paramedicos habían llegado, me revisaron primero. Me sentía aliviado, ese dolor se había terminado. Los delincuentes (uno llamado Franklin otro Lamar) fueron encerrados y el dinero reingresado al banco. Volví a mi casa y vi dos criaturas hermosas parecían humanos. Eran mis hijos. No existe cosa mas linda que ver eso
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